Amelia Muñoz
Oficina Social Creativa
Diseño | Paisaje | Territorio
Nuestro
Propósito
A diferencia de la noción tradicional del jardín, como un espacio natural delimitado, nuestro propósito es:
Expandir el concepto de paisaje, disolviendo los límites sociales y territoriales a los que nos hemos acostumbrado como sociedad, transformando al paisajismo en una herramienta social que garantice la equidad, sostenibilidad y la incorporación de valores humanos a través de la puesta en valor del ecosistema de nuestro país.
Misión
Implementamos soluciones de paisajismo social y sustentable, a proyectos conscientes y en armonía con las necesidades humanas y del ecosistema.
Visión
Queremos sumar más metros cuadrados naturales a nuestra ciudad, en especial en entornos vulnerables, naturalizando aquellos espacios que han sido privados de sentido, fomentando su uso educativo, social, medioambiental y comunitario.
Nuestros
Valores
Derecho a la Naturaleza:
Trabajamos para democratizar los m2 verdes en nuestro país y para que todas las personas, en sus comunidades, tengan acceso, sobre todo en los sitios más grises y vulnerables de nuestro país.
Garantía de Acceso a la Naturaleza con Diseño Sensible:
Un día te levantas, abres la ventana para ventilar y te encuentras con un edificio en forma de obelisco que te impide que el sol bañe con sus rayos tus sabanas. Te sorprendes, pero te sorprende más que el edificio no solo entorpezca tu vista, sino que no armonice con las construcciones aledañas. Puede que haga sentido para el o la arquitecto/a que lo diseñó, pero, ¿para el resto de las personas que habitan ese espacio? En este sentido, mi propuesta de un diseño sensible dice relación con no ser invasiva con el entorno en que se encuentra. Que converse con las características del sector y que se adapte a sus necesidades, no al revés.
Sobre todo, en Flora nativa: “si es Chileno, es bueno”.
Confiamos en lo local y tenemos gran interés en repoblar a Chile de su Flora Nativa, y que cada vez seamos más los que la reconocemos y valoramos. Es por esto que al construir tu jardín sabrás qué especies estamos usando y podrás ser un agente de difusión de nuestra hermosa flora.
La naturaleza como Servicio ecosistémico:
En el mundo natural, como soporte del mundo social, es generoso en cuanto a la multiplicidad de beneficios que provee a la humanidad, abasteciéndonos de alimento, regulando nuestro entorno y ofreciéndonos una base identitaria que alimenta nuestra cultura y patrimonio. Nos esforzamos por connotar este valor de la naturaleza en la forma que diseñamos el paisaje, prendiendo a proyectos que incorporen cada uno de estos servicios dentro de la trama natural.
Uso racional del Agua y/o menos pasto:
Sabemos que el agua es un bien escaso, es por esto que preferimos el uso de especies con bajo requerimiento hídrico, buscando la belleza de paisajes más sustentables, que se adapten a la sequía. Buscamos alternativas más sustentables para cambiar el paradigma del paisaje europeo, por un sello de identidad propio, en sintonía con los tiempos que corren y con el territorio.. Hay toda una belleza en el paisaje local que quiero compartir con ustedes.
Triple impacto con énfasis en lo social y comunitario:
Sumamos áreas naturales, pero me ocupo mucho en buscar la mejor forma de cómo sumarlas. Por ello, trabajo con colaboradores con los mismos valores, la empresa genera oportunidades laborales para personas que viven en contextos vulnerables, trabajamos con proveedores con valores compartidos y busco incansablemente hacer comunidad y expandir nuestras raíces.
COMO LO HACEMOS
El proyecto debe hacer sentido:
Un proyecto es el resultado de adecuar las expectativas entre un mandante y otras variables como el presupuesto, el tiempo, el nivel de detalle y un sinfín de pormenores. Pero un proyecto social es el resultado de lograr que a todas las personas involucradas les haga sentido, les emocione, les haga soñar con un mejor lugar en el que vivir aquello que he diseñado en el papel.
No hay proyecto sin diagnóstico:
Muchas veces me piden que diseñe con esa idea rara de que estoy simplemente poniendo arbolitos de forma bonita. La verdad es que el diseño debe contemplar siempre la mirada de quienes finalmente habitarán el espacio. Su sensibilidad, sus ideas, sus temores o, incluso aquello que sueñan y no podrá estar por presupuesto. Siempre puede haber una segunda etapa o tercera…
Hay que invitar a la niñez a dibujar:
No es algo que sea socialmente deseable, sino un requerimiento valioso para el desarrollo del proyecto, que permite identificar factores de potencial uso del espacio justamente en las personas a las cuales nos interesa que lo usen más… Resulta lógico preguntarle a esa persona directamente… Y es ahí cuando reconocemos que los ojos de los adultos ya no son los mismos que los del niño que fueron. Siempre es mejor ir a la fuente y reconozco como un acierto sostener esta práctica, no siempre que se pueda sino como un deber en cada proyecto.
Hay que reconocer dónde estamos parados:
En mi experiencia, como consultora de parte de la naturaleza, me ha tocado recalcar muchas veces este punto. Siempre es mejor la intervención con especies nativas, de bajo consumo hídrico, fomentando la asociatividad natural entre especies y sumando el equilibrio ecosistémico de los espacios. Suena raro, pero no es un simple antojo. Si bien tenemos distintas miradas de un espacio bello, el primer punto de acuerdo debe ser respetar ciertos valores naturales. Es vital reconocer el territorio y asumir qué se puede hacer y qué no. Está claro que no se puede hacer un monocultivo de pinos si se quiere mantener un suelo fértil o que no se puede replicar en Santiago un paisaje de cipreses de Valdivia. La invitación que nos hace la naturaleza es a dejarnos llevar por sus consejos, imitando la naturaleza y por qué no sintiendo la brisa y el olor de la tierra.
Transparencia y ajuste:
Tengo la suerte de poder tener un contacto directo y de calidad con las personas de esta gran comunidad de la naturaleza y es importante dejar claro que cada vez que se diseña algo, se debe contar en todo momento con la aprobación de la comunidad. No siempre las cosas resultan igual que como se planificaron y es importante sostener un diálogo constante. Desearía que este trabajo fuera más preciso, pero justamente la gracia está en su dinamismo, su plasticidad y su demanda constante porque nos adaptemos día a día. Ese ajuste debe traducirse también a la relación con las comunidades y quien contrata nuestros servicios.
ü Mientras más manos, mejor: Si bien tengo la misión de materializar la visión de las personas que contratan mis servicios, hay instancias en las que es saludable meter las manos a la tierra y tener contacto con la planta. El sentido de pertenencia se refuerza cuando ves los frutos de tu trabajo.
Sobre Amelia
Amelia Muñoz Villar
Directora de Proyecto | Diseñadora de Ambientes y Paisajes.
Especialista en diseño social y comunitario.
Agente de cambio.
Se dedica a mejorar la calidad de vida de las personas vinculándolos con la naturaleza.
Trabaja por democratizar los m2 verdes de esta gris ciudad, y por sobre todo en los sitios más vulnerables.
Cree fielmente que se debe naturalizar la educación, los patios y las ciudades.
A veces piensa que también sería bueno naturalizar a los adultos que toman decisiones.
Difusora de la flora nativa y del impacto social.
Sostiene que el trabajo debe ser colaborativo y con las comunidades, para crear, no sólo una ciudad mejor, sino un país mejor, que responda a las necesidades de sus habitantes y no solo colonice espacios.
Diseñadora de Ambientes Duoc UC, Diploma en Diseño del Paisaje PUC, cursando el 2023 la Maestría en Gestión de Proyectos con Impacto Social en DoinGlobal BID y el diploma de Relacionamiento Comunitario de la Universidad Austral de Chile.
Con más de 12 años de experiencia dirigiendo proyectos, de los cuales al menos 7 en paisajismo, desde el análisis, diseño, coordinación, y ejecución.
Sus favoritos son los que se relacionan con la educación, el medio ambiente, la sostenibilidad, la comunidad, la conservación y el patrimonio natural.